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Cambio de actitud

No hubiera imaginado hace una semana, cuando escribía el editorial "Asilo político en Canadá”, que las dudas y escepticismos que acababa de dejar reflejados, iban ha ser confirmados de un modo tan rotundo en cuestión de días.

En primer lugar, las palabras de Otakar Motejl, quien venia a decir que no existían motivos reales de violencia y de racismo en su país como para que cientos de familias pidiesen asilo político en Canadá, no podían haber sido contestadas con mayor celeridad, cuando prácticamente al día siguiente de haberlas pronunciado se volvían a producir ataques a familias gitanas con cócteles molotov, en los que además de varios heridos, una pequeña de dos años resultaba abrasada en un 80% de su cuerpo.

Pero ahí no quedaba la cosa, para que las intenciones de las formaciones neonazi que provocan tales ataques quedasen muy claras ante todos, éstas salieron a manifestarse al día siguiente, “sacando pecho” ante la sociedad y ante las propias fuerzas de seguridad que los vigilaban, actos que desautorizan abiertamente las palabras del Defensor del Pueblo Otakar Motejl, y que confirman el creciente auge de estos grupos, cada vez mas organizados y con mayores infraestructuras operativas.

Solo faltaba el “ultimo acto”  de esta gran tragedia que se cierne sobre la República Checa y muchos otros lugares de Europa, me estoy refiriendo al reciente aterrizaje en Praga de todo un líder y una autoridad mundial en cuestiones de racismo y xenofobia, David Duke, ex líder norteamericano del tristemente famoso Ku Klux Klan. Personaje siniestro donde los haya, y cuya misión en Praga consistía en ofrecer a estos “cachorros aprendices”, unas clases magistrales que les proporcionase mayor  operatividad en su “cruzada” contra los gitanos, cruzada que Indeed it is within the realm of free play gioco blackjack games that players are able to fine-tune their gaming skills in anticipation of real-money gaming. para ellos no tendrá fin hasta alcanzar el completo exterminio o la expulsión.

Los gitanos por tradición, y yo diría que también por inercia, siempre hemos huido de enfrentamientos directos, y la costumbre de marchar a lugares mas favorables cuando se producen circunstancias adversas como las que estamos refiriendo, aún continúa vigente, evitando de ese modo una lucha lícita por los derechos que constantemente nos están siendo arrebatados.

Nos hemos acostumbrado a obrar así, y a su vez, también hemos acostumbrado a gobiernos y sociedades a que puedan hacer de nosotros cuanto deseen, sabiendo de antemano que apenas hallarán oposición alguna a sus atropellos, salvo alguna voz que desde algún medio se alce en nuestra defensa, voces que apenas representan nada ante la inmensa pasividad de la sociedad mayoritaria, cuando no de complicidad.

Se requiere con urgencia un cambio de actitud en lo mas profundo de nuestro pueblo, cambio de actitud y cambio de conciencia colectiva, que posibilitará enfrentarnos sin temor a cualquier situación con la fuerza de quien sabe que tiene toda razón.

Ya deberíamos saber que de nada sirven las declaraciones de buenas intenciones de los gobiernos y de los organismos europeos, y aún menos las de rechazo  y de condena como las recientemente realizadas por el Comisario Europeo de Derechos Humanos Thomas Hammarberg. Solo un cambio de actitud real logrará frenar a las organizaciones que se envalentonan ante nuestra huida, pues a buen seguro, si  alcanzamos la unión y la firmeza necesaria, terminarían mostrando su verdadera cobardía.

Tal y como ya expresé en mi primer editorial de este 2009, <<el día que seamos capaces de vertebrar una acción conjunta entre todos los Rroma del mundo, su contundencia será de tal envergadura, que no habrá estado, ni organismo internacional, (ni sociedad), que pueda volver a negarnos la voz, el voto y el lugar en el mundo que a nuestro pueblo le corresponde>>.

José Alfredo Maya Maya